Así son los narcodrones ucranianos incautados por la Policía por transportar droga entre Marruecos y España
Como con casi cualquier actividad ilegal, los criminales tienen que buscar formas de sortear las medidas de seguridad, con los avances tecnológicos estas técnicas se vuelven más sofisticadas. Un claro ejemplo de ellos, lo podemos ver en la última intervención de la Policía Nacional, que ha desmantelado una red de tráfico que usaba drones para introducir droga en nuestro territorio. El estrecho de Gibraltar es una de las rutas más populares entre los narcotraficantes para introducir droga en España y el resto de Europa. Las autoridades costeras son conscientes de ello, y por eso tienen equipos enteros y diferentes métodos para intentar detectar e incautar estos contrabandos mientras que los traficantes inventan nuevas formas para pasar su mercancía. Ahora, la Policía Nacional ha desarticulado en Algeciras (Cádiz) una organización que introdujo en España grandes cantidades de hachís procedente de Marruecos utilizando "narcodrones" fabricados de forma artesanal en Ucrania y que tenían capacidad para portar paquetes de unos 10 kilos de peso. Las autoridades ya han detenido a diez personas vinculadas con esta red, siete de las cuales han ingresado ya en prisión.
El chasis de estas aeronaves no tripuladas está compuesto principalmente de corcho y madera, y tiene una capacidad para transportar más de 10 kilos de hachís en cada vuelo y con una autonomía suficiente para cruzar el Estrecho ida y vuelta, sin aterrizar. Durante la investigación se ha podido constatar cómo una organización habría tratado de enviar hasta mil kilos de hachís sirviéndose de este método debido a que en días con condiciones meteorológicas favorables, podrían realizar de cinco a diez vuelos en una noche. En una rueda de prensa ofrecida este jueves en Algeciras (Cádiz), los responsables policiales de la denominada Operación Ciclón han explicado que la organización estaba liderada por un hombre de nacionalidad ucraniana, experto en el uso y en la fabricación de las aeronaves de ala fija. De hecho, estos narcodrones eran operados por individuos de países del este de Europa que alcanzaban acuerdos con organizaciones criminales locales asentadas en la zona del Campo de Gibraltar y la Costa del Sol. El dron, con la droga en la parte baja de la aeronave, era enviado desde Marruecos a una zona rural de Algeciras de difícil acceso, donde dejaba caer la mercancía. Posteriormente era recogida a pie por integrantes de la organización. El tráfico de droga es un negocio muy lucrativo, y por ello los traficantes diseñan nuevas formas para hacer llegar la droga, por ejemplo, no es la primera vez que usan drones para el narcotráfico, y es que hace dos años se incautó una flota de drones submarinos que cumplían con la misma función.