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El hombre elegido para salvar Intel, Pat Gelsinger, se jubila en plena crisis y con un plan de rescate a medias

El hombre elegido para salvar Intel, Pat Gelsinger, se jubila en plena crisis y con un plan de rescate a mediasEl consejero delegado de Intel, Pat Gelsinger, se jubila. El directivo deja el cargo en plena crisis de la compañía, que está inmersa en un cambio de estrategia e importantes pérdidas. Su salida es efectiva desde el domingo 1 de diciembre, según ha anunciado la compañía en un comunicado. También ha abandonado el Consejo de Administración. La firma de procesadores está buscando un sustituto, pero mientras ha nombrado a dos directivos para codirigir la empresa. Son David Zinsner y Michelle Johnston Holthaus, vicepresidente ejecutivo y director financiero y consejera delegada de producto, respectivamente. "Han sido nombrados co-consejeros delegados mientras el Consejo de Administración busca un nuevo consejero delegado", matiza la empresa. Además, Frank Yeary le va a sustituir temporalmente en el órgano de gobierno. En el comunicado emitido este lunes, la compañía no da razones sobre la salida de Gelsinger y solo menciona su jubilación. Gelsinger desarrolló parte de su carrera en Intel y volvió a la empresa en 2021 "en un momento crítico", reconoce la de procesadores. La firma sigue estando en ese delicado momento y el hasta ahora consejero delegado volvió para liderar la profunda transformación que atraviesa la empresa.

Intel se ha quedado atrás en la industria porque se ha centrado en los chips para ordenadores, pero no tiene gran peso en la industria de procesadores para videojuegos o modelos más complejos para computación más sofisticada o inteligencia artificial (IA). La empresa lleva años cambiando esto y actualizando los chips que diseña y fabrica. Sin embargo, este proceso es largo y costoso, ya que fabricar chips es complejo y sofisticado. Por otra parte, Intel ha hecho una gran apuesta en su transformación. Es una compañía que diseña y fábrica procesadores, cuando lo habitual en el sector es dedicarse a una u otra cosa. Nvidia solo diseña y Taiwan Semiconductor Manufactury Company (TSMC) solo funde. Intel ha cambiado su papel en la industria y ha abierto sus fábricas a terceros, competidores, para seguir siendo ambas cosas a la vez, pero no solo fabricar sus modelos. Gelsinger ya avisó que desarrollar la fundición de chips traería pérdidas y, en concreto, esa división lastraría las cuentas globales de la firma durante varios años, como está sucediendo. En el último trimestre, la californiana tuvo unas pérdidas históricas de 16.639 millones de dólares. "Hemos avanzado mucho en ganar competitividad en la fabriación y en construir una fundición líder, pero sabemos que tenemos más trabajo por hacer y estamos comprometidos con devolver la confianza al accionista", apunta el comunicado. En lo que va de año, el desplome de Intel en bolsa asciende al 52,1%. Además, la compañía ha recibido otros palos, como su salida del índice Dow Jones. La precaria situación en la que ha quedado Intel en el mercado ha atraído a empresas interesadas en comprarla. Qualcomm tanteó a la firma y se planteó adquirirla. Por otra parte, Intel ha tenido que rehacer sus planes en varias ocasiones este año. Para volver a la vanguardia de la industria, la firma anunció importantes inversiones en Europa o Estados Unidos. En el Viejo Continente, Intel ha paralizado todas sus inversiones, salvo en Irlanda. Además, en verano, la compañía despidió al 15% de la plantilla, en torno a unos 15.000 trabajadores. El ya exCEO ha dicho en la carta que liderar Intel ha sido el honor de su vida y que es un momento agridulce ya que la compañía ha sido su vida durante buena parte de su carrera.